Estando yo sentado en la estacion Juarez del tren ligero hace un par de semanas, donde por cierto habia una exposicion de fotos -la mayoria malisimas- de cosas que pasan en el tren de forma cotidiana, me encontre una cosa muy curiosa: Habia una bola de chavitos -con una chamaquita buenisima- de esos que ahora se conocen como gays, pero que pa mi, son jotitas, con todo mi respeto y cariño, parados todos muy felices en su cotorreo, cuando justo por donde estaban parados, entran dos cabrones tipicos de la cultura del maiz y la banda el Recodo: texana, fajo pitiao, botas picudas, pantalones vaqueros apretaos, apretaos, camisa con imagenes del rodeo y botones de huesito, bigotudos y con caminado de extra en pelicula de los alamda, de esos que parece que bailan cumbias cuando caminan. Entonces, ya ven que ni son escandalosas, ¿no? Empiezan a hablar las jotitas y a moverse y a bailar y cantar y su amiga fascinada y yo babeando por la amiga; y uno de los tipos -de los botudos- parado frente a