"Me dijo 'corazon, tu ya estas muerto' con sus manos tocando mis mejillas, 'de caminar hincado tanto tiempo, tienes ensangrentadas las rodillas'. Le conteste y le dije 'que no era cierto, no niego tengo huellas en la espalda, soy necio y yo sigo buscando el huerto, dejame lo encuentro bajo tu falda' Bajo mi falda, dijo, solo hay eco de mi memoria vil y desgastada, dame un trago, carnal, de esa botella y deja que me lleve la chingada'"