Arranque las fotos de las paredes pero todavia estan los clavos.
Los mismos con los que me crucificaron aquella vez primera.
En la que cometi los peores pecados, escribiendo para una mujer.
Una de esas que deslumbran de lejos.
Y que queman de cerca.
Los mismos con los que me crucificaron aquella vez primera.
En la que cometi los peores pecados, escribiendo para una mujer.
Una de esas que deslumbran de lejos.
Y que queman de cerca.
... sabes, no todas las mujeres son iguales... hay unas mucho peores!
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