Aquel mounstro asomose por la ventana. Yo estaba sentado frente a mi mesa de noche y escribia un par de cosas, nada relevante, ejercicios de escritura para ser exactos, cuando senti la respiracion enorme que empañaba la parte baja de mi ventana. Era inmenso. Mis ojos no alcanzaban para verlo completo. Con una de sus garras despedazo mi ventanal con todo y protecciones de acero, mientras que con la otra intento alcanzarme y yo pegue un brinco que parecio eterno. Mi puerta, que abre hacia adentro, estaba atascada con la cama y yo no tenia escapatoria alguna. Pude esquivarlo lo suficiente para pensar que tal vez se aburriria y se iria de ahi y yo podria seguir mi vida como si no hubiera habido un mounstro. Sin siquiera contarlo, joder, que nadie me creeria. Por momentos parecia cansarse y veia una luz de esperanza; incluso estuve escondido en el closet un par de dias, pero su olfato era increiblemente poderoso y lograba encontrarme de nuevo y me atacaba sin piedad. Como pude, logre...