Estabas desnuda entre mis brazos, te lei con los ojos cerrados en braile, ¿recuerdas?
Viste la luz y era tan brillante que, como palomilla, fuiste a pegarte tantas veces como te fue posible contra ella…
No me vengas hoy, mi amiga, a decir que lo que viste era una bengala que se extinguio, o con que jamas existio. Eso se llama autoengaño.
Tal vez por 3 segundos, pero me amaste incluso con partes de tu amor que no conocias. Y que amante que fuiste. No pasa un dia en que no piense en los hubieras, pero no tiene sentido y abandono al momento el pensamiento.
Viste la luz y era tan brillante que, como palomilla, fuiste a pegarte tantas veces como te fue posible contra ella…
No me vengas hoy, mi amiga, a decir que lo que viste era una bengala que se extinguio, o con que jamas existio. Eso se llama autoengaño.
Tal vez por 3 segundos, pero me amaste incluso con partes de tu amor que no conocias. Y que amante que fuiste. No pasa un dia en que no piense en los hubieras, pero no tiene sentido y abandono al momento el pensamiento.
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